La blefaritis es una inflamación de los párpados que provoca que aparezcan enrojecidos, hinchados o con sensación de ardor o dolor. Es posible que también notes escamas o partículas aceitosas (costras) en la base de tus pestañas. En este artículo y de la mano de los especialistas de Clínica Nivaria en Santa Cruz de Tenerife, te contamos que esta condición es bastante frecuente, especialmente en personas con piel grasa, caspa o rosácea.
Causas de la Blefaritis
La piel de todos hospeda cierta cantidad de bacterias. Sin embargo, algunas personas acumulan más bacterias en la base de sus pestañas, lo que puede provocar la formación de escamas similares a la caspa. Además, problemas con las glándulas sebáceas de los párpados pueden desencadenar la blefaritis. En otros casos, la condición resulta de una superpoblación de ácaros microscópicos, conocidos como Demodex, que viven dentro de los folículos de las pestañas.
Manteniendo la Blefaritis bajo control
Es crucial mantener limpios los párpados, la piel y el cabello. Esto ayuda a controlar los síntomas de la blefaritis. Se recomienda usar champú para bebés diluido en agua tibia para limpiar suavemente los párpados y pestañas diariamente cuando haya presencia de costras.
Tratamiento para la Blefaritis
Aunque no existe una cura definitiva para la blefaritis, hay varias medidas que puedes tomar para controlar los síntomas. Los tratamientos incluyen:
Compresas calientes
Humedecer un paño limpio con agua caliente, escurrirlo hasta que esté algo seco y colocarlo sobre los ojos cerrados durante al menos 1 minuto. Humedecer el paño frecuentemente para mantenerlo caliente. Esto ayuda a suavizar las escamas alrededor de las pestañas y previene la obstrucción de las glándulas sebáceas cercanas.
Lavados de párpados
Empapar un paño limpio, un hisopo de algodón o un pad sin pelusa en champú para bebés diluido en agua tibia. Luego, usarlo para limpiar suavemente la base de las pestañas durante unos 15 segundos.
Antibióticos
Uno de nuestros destacados oftalmólogos podría recomendarte usar una pomada antibiótica en los ojos. Aplica una pequeña cantidad de la pomada en la punta de un dedo limpio o en un hisopo de algodón. Aplícala suavemente en la base de tus pestañas antes de dormir o según las indicaciones de nuestro médico. También es posible que te prescriban antibióticos orales.
Gotas oculares
Las lágrimas artificiales o las gotas oculares con esteroides pueden reducir el enrojecimiento, la hinchazón y el ojo seco. Nuestros oftalmólogos en Santa Cruz de Tenerife también podrían recetarte gotas antibióticas para mejorar el funcionamiento de las glándulas sebáceas.
Higiene de la piel y los párpados
Mantener limpios los párpados, la piel y el cabello es fundamental para controlar los síntomas de la blefaritis. Lava cuidadosamente tus pestañas todos los días con champú para bebés diluido en agua tibia. Además, usa un champú antibacteriano para lavar tu cabello, cuero cabelludo y cejas. Existen nuevos aerosoles antisépticos que puedes usar en la piel para prevenir el exceso de crecimiento bacteriano.
Omega-3 (Aceite de Pescado)
Algunas personas encuentran alivio a sus síntomas con ácidos grasos omega-3, que pueden ayudar a que las glándulas sebáceas de los párpados funcionen mejor. Pescados grasos como el salmón o las sardinas contienen omega-3, pero también puedes adquirir cápsulas de aceite de pescado en farmacias. Consulta con nuestro especialista si podrían ser beneficioso para ti.
Incluir estos tratamientos y prácticas de higiene en tu rutina diaria puede ayudar significativamente a controlar y mitigar los síntomas de la blefaritis, mejorando así tu calidad de vida y salud ocular. Mantener una higiene ocular adecuada y consultar regularmente a nuestro oftalmólogo son clave para manejar esta condición eficazmente.