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Vista Cansada – Presbicia

La presbicia se presenta generalmente por dificultad y cansancio en la lectura, incluso con visión doble ocasional. Su tratamiento refractivo está indicado para aquellas personas que quieran prescindir del uso de gafas rápida y eficazmente. En Clínica Nivaria somos especialistas en cirugía de la presbicia. Si has tenido la aparición progresiva de dificultad para enfocar imágenes de cerca al leer, mirar el móvil o el ordenador, podemos ayudarte.

Cirugía de la presbicia

En la presbicia se recomienda el tratamiento con lente intraocular multifocal, ya que permite a los pacientes recuperar un rango de visión completo y, además, podrán realizar todo tipo de actividades sin necesidad de utilizar gafas o lentillas,

¿Por qué se produce la presbicia?

Se produce por un envejecimiento progresivo del cristalino, una estructura similar a un zoom de una cámara de fotos. El cristalino, es una lente situada por detrás de la pupila y por delante de la retina, que es capaz de cambiar su forma según las necesidades visuales en cada momento.

A partir de los 40 años, dicha lente va perdiendo elasticidad y por tanto su capacidad de acomodación, dificultando tareas cotidianas como leer o usar el móvil. Este problema puede corregirse con la utilización de unas gafas o lentes de contacto específicas. En edades más avanzadas, el cristalino también se opacificará dando lugar al desarrollo de la catarata.

  • Disminución de la elasticidad de la sustancia y de la cápsula del cristalino.
  • El volumen del cristalino aumenta progresivamente con la edad. Es más difícil deformar un cuerpo grande que uno pequeño.
  • Reducción de la eficacia mecánica zónulo-ciliar (músculos y tendones de enfoque), por cambios en su geometría.

El síntoma principal es la mala visión de cerca que se manifiesta cuando el paciente empieza a alejar los objetos próximos, con el fin de obtener una imagen nítida. Esto puede, además, derivar en fatiga visual o vista cansada, presentando ojo rojo, escozor, pesadez ocular, dolor de cabeza… Asimismo se destacan otros síntomas:

  • Retroceso del punto próximo, que obliga a alejar el material de lectura para ser visto con más claridad.
  • En los présbitas incipientes, en relación con los intentos de esfuerzo acomodativo excesivo, se puede llegar incluso a producir una pseudomiopía (espasmo de enfoque).
  • También a causa del incremento del esfuerzo acomodativo y del reflejo sincinético de la convergencia acomodativa que lleva consigo, se puede ocasionar una diplopia transitoria.

A día de hoy no existe ningún tratamiento preventivo ni tampoco curativo capaz de restituir completamente las propiedades del cristalino natural, pero sí que hay diferentes opciones quirúrgicas que ayudan a ver a diferentes distancias sin la necesidad de volver a usar las gafas.

La más efectiva es la sustitución del cristalino por lentes intraoculares multifocales (pueden incluso dar enfoque hasta en tres distancias: lejana, intermedia y cercana) permitiéndonos corregir la presbicia y cualquier otro defecto de graduación asociado como miopía, hipermetropía o astigmatismo.

En Clínica Nivaria personalizamos cada caso, ofreciendo al paciente la mejor alternativa.

Con esta intervención se extrae el cristalino, que ya ha perdido o está perdiendo su capacidad para enfocar de cerca, y se sustituye por una lente intraocular multifocal, que hace la función de cristalino artificial. Esta lente ofrece distintos planos de enfoque fijos (lejano y distancias más próximas) y es el cerebro el que elige el enfoque más adecuado para cada situación gracias a un procedimiento denominado pseudoacomodación. De esta forma, los pacientes recuperan un elevado rango de visión y pueden realizar casi todas sus actividades sin necesidad de utilizar gafas o lentillas, desde leer un libro hasta conducir. Este tratamiento permite eliminar defectos asociados y evita la posibilidad futura de aparición de cataratas.

El tratamiento es ambulatorio y el tiempo de recuperación es muy rápido. Durante un periodo variable en cada caso (2-4 semanas) se producirá una adaptación al nuevo sistema óptico adquirido. Se procura que el paciente tras su intervención tenga la mayor independencia posible de correción y la mayor calidad para las distancias más usadas en su vida habitual (personalización en cada caso), aunque es posible que en algunos casos y para situaciones en las que se requiera mucho esfuerzo visual (ordenador durante muchas horas, conducción nocturna…) o mucha precisión o nitidez se indique la instilación de lágrimas artificiales o gafas de descanso antireflejantes de nula o baja graduación.