Los problemas oculares aumentan un 25% durante los meses de verano y, como consecuencia, se pueden derivar otras muchas afecciones. Cuida de tus ojos durante el verano con los datos y recomendaciones que traemos para ti.
La radiación solar puede causar efectos tremendamente perjudiciales para nuestros ojos: desde conjuntivitis, quemaduras de la córnea y melanomas a cataratas o degeneración macular.
Por ello, desde Clínica Nivaria queremos hacer un llamamiento a nuestros pacientes para que este verano tomen las medidas adecuadas y puedan prevenir futuras lesiones oculares. La salud ocular es tan importante como la del resto del organismo.
Es necesario proteger nuestros ojos siempre, pero durante los meses de verano, las radiaciones solares son más potentes y, además, existen múltiples factores que aumentan el riesgo de molestias o enfermedades en los ojos. El sol, los aires acondicionados, las piscinas o la sal del mar, entre otros, aumentan la incidencia de conjuntivitis y queratitis, especialmente en niños y personas mayores.
¿Qué puedes hacer para proteger tu salud ocular?
Protege tus ojos del sol y de los rayos UV. Los rayos del sol no solo producen quemaduras en la piel, sino que también pueden dañar los ojos, quemando la córnea y produciendo queratitis superficial. Una excesiva exposición de los ojos al sol puede acelerar la progresión de cataratas e incluso llegar a producir quemaduras en la retina. El melanoma ocular (un tipo de cáncer) está también vinculado a una excesiva exposición solar.
El uso de gafas protectoras son necesarias prácticamente todo el año, pero en estos meses se convierten en un objeto realmente imprescindible. Las gafas de sol nos protegen también de otros factores externos como la arena, el polen y las partículas en suspensión del aire.
La radiación está omnipresente durante todo el año, incluso a la sombra o cuando está nublado. Por ello el uso de gafas que nos protejan al cien por cien de los rayos ultravioletas se hace imprescindible para evitar posibles patologías oculares.
Protege tus ojos en el agua
El cloro de la piscina es un foco importante de infecciones e irritaciones oculares y, muchos de nuestros pacientes padecen durante los meses de verano de queratoconjuntivitis y conjuntivitis bacterianas. Por ello, desde Clínica Nivaria creemos que es importante seguir las siguientes recomendaciones:
Usa gafas de buceo o de natación si vas a estar prolongadamente en la piscina. Así te protegerás de infecciones e irritaciones.
Evita nadar con las lentes de contacto puestas y, si lo haces, usa lentillas desechables de un solo uso.
Hidrata bien tus ojos
La sequedad ocular es un afección que tiene un punto álgido durante los meses de verano. El uso prolongado del aire acondicionado aumenta la incidencia del “síndrome del ojo seco”. En la montaña, la baja humedad y el calor aumentan la evaporación de las lágrimas, resecando el ojo. La sequedad ocular ocasiona picores, ardor, visión borrosa, sensibilidad a la luz y sensación de arenilla en el ojo.
Desde Clínica Nivaria queremos hacer hincapié en que estos consejos no van destinados solamente a las personas adultas, nuestros especialistas en Oftalmología Pediátrica alertan de la importancia de proteger a los niños de la radiación solar. Este hecho evitaría en los más pequeños la aparición de patologías oculares futuras, que están, sin duda, estrechamente relacionadas con la radiación recibida durante los primeros años de vida.