La presbicia o vista cansada es la pérdida de capacidad visual para ver las cosas de cerca. Suele comenzar a partir de los 40 años y va aumentando progresivamente hasta los 65 y afecta al 100% de la población. La causa es simple: el cristalino envejece, pierde elasticidad y la capacidad de cambiar continuamente de forma para enfocar objetos cercanos. Normalmente, la vista cansada se compensa con gafas monofocales, o bien bifocales o progresivas. Pero para poder solucionar este efecto natural de envejecimiento ocular, la intervención quirúrgica es la solución más satisfactoria y la más eficaz. Los últimos avances en cirugía refractiva permiten por medio del láser o el uso de lentes intraoculares contrarrestar el envejecimiento del cristalino.
Cirugía láser
El tratamiento para la presbicia con láser es similar al que se utiliza para corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Este procedimiento consiste en modificar la curvatura de la córnea con el láser, lo que permite poder leer sin gafas durante un tiempo prolongado gracias al aumento de potencia refractiva conferido.
No obstante, se reconoce que esta intervención tiene un efecto limitado en el tiempo, por lo que más pronto que tarde el paciente necesitará de nuevo gafas para todas sus situaciones. Es por ello que en Clínica Nivaria lo reservamos para casos muy seleccionados y preferimos destacar la importancia y valor de el tratamiento para la corrección con lente intraocular.
Corrección de la presbicia mediante una lente intraocular
Esta intervención consiste en extraer el cristalino y sustituirlo por una lente multifocal de última generación que realice su función. Esta lente puede ofrecer varios rangos de enfoque aunque destacamos tres: lejos, intermedio y cerca, siendo el cerebro el que decide el enfoque más adecuado para cada situación (pseudoacomodación). Esto con algunas lentes garantiza al paciente indicado un rango de visión completo, proporcionando una excelente visión a cualquier distancia sin gafas ni lentillas. Hoy en día, hay muchos modelos de lentes intraoculares que corrigen no solo la presbicia sino también los otros defectos y proporcionan diferente calidad de visión.
Este tratamiento es considerado la técnica definitiva para la corrección de los problemas de visión. Se realiza con sedación consciente y con unas gotas de anestesia tópica.
Además la corrección de la presbicia con lente intraocular evita la aparición de cataratas. Es decir no es una intervención añadida, es la intervención de cataratas que se necesitará más adelante realizada unos años antes de que el cristalino termine de deteriorarse.
Es importante destacar que para poder corregir de manera definitiva la vista cansada hay que esperar a que el cristalino esté ya con su proceso de envejecimiento iniciado. Esto significa llegar a cierta edad, que suele estar en torno a los 45-50 años. Entonces se puede sustituir el cristalino de cada ojo por una lente de un solo foco (monofocal) o por una lente de varios (multifocal). Si se hace uso de las monofocales, se puede mejorar la presbicia a través de la llamada monovisión, dejando un ojo (generalmente el dominante) enfocado para lejos y el otro para cerca. En cambio, las lentes multifocales permiten ver tanto de lejos como de cerca en ambos ojos. Apostar por una u otra opción dependerá de las características de cada paciente.
En ambos casos, el procedimiento se realiza mediante una microincisión en la córnea a través de la cual se aspira el cristalino licuado mediante ultrasonidos. Tras esto, se insertará la lente intraocular a través de esa misma incisión. Actualmente también se están desarrollando lentes multifocales que no precisan la extracción del cristalino.
Entonces ¿Láser o lente intraocular?
La elección entre técnicas como la cirugía láser o el implante de lentes intraoculares dependerán de la edad, la salud corneal y del defecto refractivo previo. Un buen candidato a procedimiento con láser puede conformarlo aquel présbita joven con hipermetropía leve y buen estado corneal.
Una vez que el paciente reúne los requisitos necesarios se procederá a corregir su presbicia con una operación que es indolora. Además su recuperación es muy rápida. Al día siguiente de la cirugía el paciente puede comenzar a hacer su vida normal teniendo unos cuidados básicos para los ojos.
Ambas operaciones son intervenciones sencillas, y en Clínica Nivaria el seguimiento del paciente es completamente personalizado. Nuestro equipo oftalmológico indicará a los pacientes los plazos y días que debe recibir revisiones.
Ventajas de las lentes intraoculares frente a la cirugía láser
- Para implantar lentes intraoculares no se precisa modificar la córnea. La cirugía con láser se basa en tallar la córnea para darle la forma adecuada y cambiar su potencia refractiva. Ello puede conferirle mayor fragilidad ante eventuales traumatismos. Por ello se desaconseja en pacientes con córneas delgadas y población de riesgo (boxeadores, deportistas y profesionales con riesgo…). Estos colectivos disponen de la alternativa de las lentes intraoculares.
- Versatilidad. Con las lentes intraoculares es posible corregir no solo los defectos de refracción (miopía, astigmatismo o hipermetropía), sino también la presbicia o vista cansada. Para la vista cansada, igual que hay gafas progresivas, también hay lentes monofocales, bifocales o trifocales que ofrecen excelentes resultados para mejorar la visión en el plano cercano, medio y lejano. La visión resultante es mejor. Las lentes intraoculares no solo corrigen graduaciones previas altas, algo que no puede hacerse con láser, también procuran una agudeza visual en torno a un 20% mayor que la que el paciente alcanza con gafas, lentillas o cirugía refractiva convencional. Recuperación más breve. La visión normal tras una cirugía con lentes intraoculares se recupera en apenas 24/48 horas y el paciente puede retomar su actividad cotidiana prácticamente al día siguiente de la intervención. Durante unos días debe evitar frotarse los ojos, hacer movimientos bruscos con la cabeza o practicar ejercicio intenso. Además se pueden intervenir los dos ojos a la vez, si el paciente no desea pasar dos veces por el mismo proceso, logrando una rápida reincorporación a su vida habitual.
- Menos efectos secundarios. Las lentes intraoculares son completamente biocompatibles, muy flexibles y no causan rechazo ni dejan sensación de cuerpo extraño en el ojo. Se introducen en el ojo a través de incisiones mínimas que cicatrizan rápidamente. La sequedad ocular y los halos o destellos nocturnos son menos frecuentes en pacientes con lentes intraoculares. En líneas generales, los contratiempos en estos casos son menos severos y casi siempre se solucionan con tratamientos fáciles a base de gotas o colirios. No obstante, y aunque muy poco frecuente, pueden presentarse contingencias o complicaciones que obligan a reintervenir, pero en las manos adecuadas y cumpliendo con el tratamiento y pautas pre y postquirúrgicas hablamos de casos excepcionales.